BREVET 600KM “La Estrella”

Son las 3:45 am del viernes 15 de Abril y suena el despertador, hoy es el GRAN DÍA (los 600 km de @brevetchile solo se hace una vez al año) solo hay una oportunidad de lograrlo en el 2022 y esa oportunidad estaba a punto de comenzar.
La preparación para un ultra comienza mucho tiempo antes, en esta disciplina no sólo hay que llegar entrenado físicamente, prepararse mentalmente es primordial. A eso debemos sumarle que no es llegar y salir de casa con lo que usualmente llevamos a un pedaleo, acá pasaremos muchas horas sobre la bici y eso significa día y noche por ende debemos contar con la autonomía para aparatos electrónicos como GPS, luces, frontal y teléfono (yo llevo una powerbank cotota para recargar cada vez que sea necesario) . Otro punto importante es la indumentaria, llevar la ropa correcta para un desafío de este tipo puede ser lo más preciado en ruta cuando el clima cambia o el mismo cuerpo empieza a reaccionar frente al cansancio. Y no olvidemos la comida que será el combustible para estos 600 km, yo llevo gomitas, frutos secos y geles de emergencia, el resto lo voy comprando en el camino (así que siempre plata en efectivo en el bolsillo) y nunca partan un ultra sin estudiar la ruta.
Para un desafío como este debes llevar la bici en perfectas condiciones por eso días antes llevé la Floripa a mi taller favorito (@aukanbike) para dejarla a punto para ese día.

Ahora volvemos al viernes 15, son las 5:00 am y vamos pedaleando al punto de partida, digo vamos porque voy con Andrés (mi partner de locuras). Ya son las 5:30 al y estamos en el punto de inicio (Parque Bicentenario) acá haremos el primer check para comenzar a las 6:00 am nuestro desafío.
El primer punto de control es en Til Til a los pies de la cuesta La Dormida (km 80) este tramo del camino era el más fácil y queríamos hacerlo un poquito más rápido pero no fue posible ya que la llovizna lo volvía un poco peligroso ( queda mucho camino y hay que cuidarse). Llegamos al punto de control, era un negocio que a esa hora estaba abierto, tomamos un café y un pan con queso para reponer energías y seguir nuestra ruta.
De aquí nos vamos al punto de control número 2 ubicado en Casablanca (km 173), físicamente es el tramo más duro de la ruta con aproximadamente 100 km y 1400mts de desnivel. Esto significa superar La Dormida y Lo Orozco. Este tramo lo habíamos hecho en la brevet 400 km, ya sabíamos lo que se venía y lo tomamos con calma (en el ultra no es necesario ser el más rápido, sino el más resistente), ya en el punto de control 2 rellenamos caramagnolas , comimos unos Super 8, nos sentamos unos minutos a descansar y ya estábamos listos para partir al tercer punto de control
El punto de control número 3 estaba en María Pinto (km 224), desde aquí son 51 km hasta el próximo punto y ya empiezas a notar el cansancio, pero sabíamos que allí estaría la gente de @brevetchile esperándonos y llegar a ese oasis fue maravilloso. Había café, té , chocolate, frutas, agua e isotónico para revivir a los chicos ultra. Salimos de este punto un poco antes de que empezará a oscurecer y pasamos a comprar pan, queso y líquidos para el camino al punto de control 4, que lo haríamos por completo de noche y por ende no debíamos arriesgarnos a no encontrar donde comprar.

Punto de control 4: (km 324) ubicado en Rapel de Navidad, aunque lo hicimos por completo de noche íbamos llenos de energía que habíamos repuesto en la parada previa, creo que en cuanto a ruta este fue el tramo más peligroso ya que íbamos por una carretera con bastante tráfico y una berma muy mala, pero íbamos bien y tranquilos con el foco puesto en el próximo punto, hasta que llegamos y acá estaba todo pasando, cosas para comer, colchonetas para dormir y conversa gratis. Llegamos y nos cambiamos de ropa, todo lo que teníamos puesto estaba húmedo. Me puse una primera capa, una tricota y una parka seca, activé mi bolsita caliente para aplacar el frío y me senté a tomar un café y comer un aliado, acá el plan era dormir una hora y continuar la ruta. Y así fue, 12:30 al del día sábado 16 nos acostamos en una sala habilitada para descansar y 01:30 am sonaba el despertador para seguir. Me levanté, tomé un café, cambié calcetines, me puse cubrecalzado y seguimos nuestro camino al punto 5 de control ubicado en Pichidegua (km 421), en este tramo lo pasé realmente mal, tenía mucho sueño y tuve que detenerme en 2 paraderos a dormir porque no podía mantener los ojos abiertos, acá el glamour, el miedo y todo lo que se pueda ocurrir pasa a segundo plano, ahí figuraba yo acostada en un paradero, tapada con una manta de emergencia intentando sobrevivir (porque a esa hora lo que uno hace es eso; SOBREVIVIR) . Pasadas las 6:00 am, cuando empezó a amanecer me llegó el segundo aire y reviví, esto fue primordial para llegar al punto de control a tiempo.
Ya estamos en el punto 5, que estaba habilitado para comer y descansar, ya son las 9:00 am y el punto cierra a las 10:00 am, aprovechamos esa hora para comer tranquilos y de ahí seguir. En este punto nos comimos unos Maruchan (levanta muertos) que onda el golpe de energía que nos dio ese preciado envase de comida.

Ya llevamos 28 horas de Brevet y vamos camino al punto de control número 6 en Graneros (km 519) aunque ya no sentía sueño, en este tramo mi hombro empezó a molestar (estoy operada hace 4 meses de disyunción acromioclavicular grado 5, en palabras simples me saqué la chu y me corté todos los ligamentos del hombro) acá me empiezo a preguntar cuánto se acrecentará el dolor y si me permitirá terminar, aunque no estoy dispuesta a rendirme. Esto será hasta el último aliento.
En el punto de control 6, Andrés me pregunta: “¿que vas a hacer?” “Ir a la meta aunque sea lo último que haga” le respondo y así también lo libero a él de continuar juntos. Somos amigos y partners y ambos sabemos lo importante que es esta brevet para cada uno en distintos sentidos. Para mí era cumplir y cumplirme y para él estaba en juego el título de superrandoneur. Como equipo nos dejamos ir en este tramo, del punto 6 a la meta el juego sería en solitario. De acá en adelante cada uno jugaría sus cartas.

A las 15:30 del sábado parto rápidamente para lograr el último tramo cueste lo que cueste (rendirse no es una opción) cruzo San Francisco de Mostazal rumbo a cuesta Chada para enfrentar el último ascenso de la ruta, llego a la cima y de acá en adelante todo fue emoción, la meta está cada vez más cerca y nadie más que uno sabe lo difícil que fue llegar hasta este punto (las lágrimas caían) . Un poco antes de llegar a Pirque, Andrés me alcanza y de aquí ya sabemos que según los cálculos ambos llegaríamos a la meta a tiempo y volvemos a juntarnos para estos últimos kilómetros.
Ya estamos a 2 cuadras de la meta y la emoción inunda mi corazón como nunca antes sobre la bici, al llegar a @torpedomensajero nos espera la organización y la familia ultra que siempre está con su gente (km 609), en ese momento escucho gritar “es la Tami” y sabia que ya estaba todo terminado, que lo había logrado y que solo en la meta podía renunciar. 38 horas de puro aguante.

Hoy es un sueño cumplido y la emoción me la llevo para siempre en el corazón
Gracias @brevetchile por todo lo que hacen, gracias Andrés Molina por ser tremendo partner, gracias familia ultra por todo el amor, gracias @aukanbike por ser el mejor taller ever, gracias a mi familia por su apoyo en mi locura y gracias infinitas a los amigos que estuvieron ahí por WhatsApp dando ánimo . Gracias totales!!!
Y aunque no lo crean, ya estamos planeando una próxima locura!!!
